El Proyecto Synthia (ePub)

26 de Junio de 2000, Salón Oval de la Casa Blanca, Washington D. C. El presidente del gobierno estadounidense, Bill Clinton, a la vanguardia de las empresas privadas, y el primer ministro inglés, Tony Blair, en representación del prestigioso Consorcio Europeo, han anunciado la consecución del primer borrador del mapa genético. En la fotografía se ven muchos rostros conocidos: ambos dignatarios políticos, el premio Nobel Francis Collins, el vencedor Craig Venter El Proyecto Genoma Humano acaba de terminar su primera parte. Comienza ahora la segunda fase: descifrar la función de cada una de las regiones de ADN, su implicación en las grandes enfermedades y la Proteómica necesaria para descubrir aplicaciones terapéuticas en beneficio de la vida. --[]Es la década del genoma--, anunció Clinton. 3000 Científicos, 20 países y la naciente biogenética china de Beijing compitiendo por los primeros puestos en el avance de la Humanidad. El mapa genético ha dado a luz a muchos grandes descubrimientos durante toda la primera década del nuevo milenio. Uno de ellos pretende demostrar que se puede crear un organismo diferente a todas las especies que existen, a partir de una cadena de ADN fabricada en el laboratorio con la información que se desee. El Proyecto debe contar con la máxima seguridad posible porque las consecuencias de que las manos inapropiadas pudieran manipular la cadena podrían ser desastrosas. La doctora Der Linden, directora científica de un modesto Instituto de genética del Consorcio Europeo, será la única capaz de ensamblar las bases genéticas y la ambiciosa Celera genetics la empresa bioinformática con los recursos necesarios para conseguirlo. El hecho de que logren arrancar el funcionamiento celular y que una nueva criatura nazca será un auténtico milagro. Hace 600 años, en mitad de la cruzada convocada por el Papa Inocencio a las herejías francesas, cuatro hombres consiguieron escapar de una de las masacres más espeluznantes cometidas por la Inquisición: el Valle de los Quemados, junto al castillo de Montsegur. Cuenta la leyenda que salvaron una de las reliquias más valiosas recuperadas de los expolios de Tierra Santa. En ninguno de los documentos conservados en el Archivo Vaticano consta la identidad de tal reliquia, aunque muchos de ellos hacen referencia a su existencia. Sin embargo, de su verdadero significado sólo ha transcendido la asombrosa importancia de la misma. Entre los paganos que creen ser los herederos de aquellos remotos herejes se dice que era un milagro capaz de encender la chispa de la vida. En la actualidad, en una de las transacciones que ocurren a diario en el Mercado de las Puces de París, un vulgar lote de libros antiguos, tan deteriorados que apenas han costado su peso, lleva oculto en una de las tapas una carta del puño y letra de uno de los herejes de Montsegur. En ella, refiere la existencia de la reliquia y describe la manera de encontrarla. El comprador del lote es Davinio Der Linden, modesto coleccionista de antigüedades y abuelo de una prestigiosa genetista, la doctora Der Linden.